17. FRASE: «Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos». Plutarco.

 

«Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos».

                                                                                                                                         Plutarco

Las personas viciosas son esclavas de sus malos hábitos, porque estos te quitan la libertad. Es cuestión de someterte o sufrir al síndrome de abstinencia. Los vicios son flaquezas que nos impiden ser libres, felices y actuar sin influyentes. Un vicio te ata, te supedita y te atrasa como ente social. Muchas veces estos surgen por problemas psicológicos (depresión y probar la droga para escapar del mundo real), influencias del exterior (amigos que te brindan a probar cosas nuevas, tales como ver pornografía) y otros factores dañinos, cuya repetición constante crea el vicio.

Cuando pensamos en vicio nos imaginamos droga o alcohol, sin embargo, hay vicios como ir de compras constantemente o ver televisión en exceso que son igual de dañinos. Las personas “shopahólicas” tienen una adicción a comprar desenfrenadamente, mientras que los que ven por horas el televisor también sufren de esa dependencia dañina que los aísla totalmente del mundo social.

¿Por qué son dañinos los vicios? Porque todo ser humano que tenga cualquier vicio  limita su accionar, se vuelve esclavo de sus sentidos, cambia su forma de vida, afecta sus relaciones familiares, laborales y con su comunidad, ya que el vicio le impide tener una conducta equilibrada para consigo mismo y los demás; con los vicios se adquieren más necesidades que las naturales con las cuales nacemos.

Aprendamos a vivir sin ataduras, que nada nos condicione nuestra forma de actuar y pensar. Depender de un objeto, hábito o persona para poder sentirnos conformes es dañino para nuestra salud mental. Ingerir una droga para ser felices, tomar alcohol desenfrenadamente para compartir con los demás e ir de compras constantemente para sentirnos a la vanguardia constituyen malos hábitos que nos perjudican a largo plazo. No es que ir de compras sea malo, NO. El problema radica en los excesos. ¡Vive sin excesos, sé libre!

Keysa Leger

Comentarios