19. «No hay noche, por larga que sea, que no encuentre el día». William Shakespeare.
William
Shakespeare
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por dificultades, pero esto no significa que durarán para siempre. Los malos momentos, por más agrios que sean, no son eternos, porque todo mal, toda adversidad en la vida, todo problema a que nos enfrentamos, tiene final.
Las malas experiencias nos dejan un sabor
amargo y mientras estamos bajo la tormenta pensamos que el mal tiempo acabará
con nuestra felicidad, sin embargo, debemos ser fuertes. Cuando estemos pasando
por calamidades, debemos levantar nuestra frente en alto y creer que todo pasa
por una razón. Todo ese mal tiempo nos fortalece y nos hace aprender de aquello
que un día nos hizo tanto mal.
Lo que el poeta nos quiere decir es que al final de la tormenta viene la calma. Generalmente se relaciona la noche con lo negativo, lo malo, lo peligroso; y el día como su opuesto. Debemos ser optimistas cuando las circunstancias son adversas, al afirmar que pueden cambiar rápidamente y pasar a una situación favorable en poco tiempo.
Keysa Leger
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