20. FRASE: «La recompensa de una buena acción es haberla hecho.». SÉNECA.

 

Hacer el bien sin mirar a quien.

La satisfacción que invade al humano que hace el bien es mayor que cualquier recompensa material, porque  a veces las cosas abstractas tienen más valor que cualquier objeto.

Ayudar a los demás habla bien de nosotros, somos catalogados como seres ejemplares, con valores y principios, aún en esta sociedad que cada día se dirige a la perdición. Sin embargo, si nos vanagloriamos ante una acción nuestra, es como si no hubiésemos hecho nada, porque la vanagloria no es una cualidad positiva de la personalidad. Hay personas que fingen perseguir las buenas acciones, para ser percibidos por la sociedad como "buenos" y así alimentar su ego y su problema de autoestima.

La mano amiga de la ética es la acción. De nada vale tener buenas intenciones y nunca materializarlas. ¡Sé amable, haz el bien, sé la diferencia!