21. FRASE: «El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio es un deseo eterno insatisfecho». José Ortega y Gasset.

 

«El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio es un deseo eterno insatisfecho».

                                                                                                                  José Ortega y Gasset

El amor es el sentimiento que mueve al mundo,  nos envuelve y nos transforma;  motiva deseos, pensamientos y todo tipo de actos. El deseo por sí solo tiene un carácter pasivo es, en definitiva,  tomar posesión de todo aquello que se desea, hacer que forme parte de nosotros. Por esta razón, el deseo muere automáticamente cuando se logra, porque una vez adquirido carece de valor. En cambio,  en el amor todo es actividad  y en lugar de consistir en que lo deseado venga a mí, soy yo quien va al sujeto y estoy en él.

En el acto amoroso, el ser humano sale de su zona de confort, se desprende de su ser, entregándose desinteresadamente, alimentando sus motivaciones cada día, prolongándose en el tiempo,  inmerso en ese mar de emociones que compone tan hermoso sentimiento. En el amor el ser humano se entrega, y está dispuesto a darlo todo, sin embargo, el deseo puede ser momentáneo y es justo lo que queremos hasta que nos satisfacemos.

El ser humano nunca renuncia a recibir amor, porque mientras más amado se siente una persona, más feliz es. Es un deseo insatisfecho porque es un sentimiento que nos cambia, nos transforma, nos llena de vida y nos da paz… el amor viene de Dios y  es lacónicamente indescriptible. Aprendamos a dar y recibir amor, que es lo mejor que alguien puede albergar dentro de sí mismo.

Keysa Leger

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