23. FRASE: «La fortuna carece de poder sobre la vida moral.». SÉNECA.

 

La ética y el dinero.

El dinero es necesario para suplir nuestras necesidades y para la organización y funcionamiento de la sociedad. Nos permite vivir, intercambiar recursos y acceder a bienes y servicios. Sin embargo, el uso inadecuado del mismo puede ir en sentido contrario a la vida moral y valores éticos de la sociedad, porque con el dinero se puede hacer tanto el bien, como el mal; darle un mal uso al dinero puede repercutir directamente en la vida de las personas, debido a que condiciona el bienestar o el sufrimiento de estas.

El dinero carece de poder sobre la vida moral, ya que un ente social adinerado no da garantía de que solo por tener dinero actúe bajo los preceptos de la ética. Una de las causantes de la rivalidad entre el dinero y la ética es la corrupción, ya que los seres corruptos aprovechan su dinero para manipular, dañar, chantajear y desvirtuar los valores morales.

En suma, la ética es producto de una orientación profunda de las personas. Si hay dilución de la responsabilidad ética, la respuesta hay que buscarla primero dentro de uno mismo. En esta intimidad, la ética no se reduce a la química del cerebro, no es programable en máquinas de inteligencia artificial. Nace del encuentro interpersonal, esa realidad intangible de donde brota el discernimiento entre el bien y el mal.

                                                                                                                            KEYSA LEGER